Libro I
Particularidades de Brasil y sus habitantes
Riquezas del Brasil
Pasado que hubimos la línea equinoccial, hacia el mediodía, se perdió la referencia de la estrella polar; y, así, navegose con rumbo Sur-Suroeste hasta una tierra que se llama la , en los 23 grados y medio del , que es tierra del , que está en los 8 grados del mismo Polo; donde hicimos gran acopio de gallinas, patatas, --fruto verdaderamente el más gentil que haya--, carne de como vaca, caña de azúcar y otras infinitas cosas, que dejo para no resultar prolijo. Por un anzuelo de pesca o un cuchillo daban cinco o seis gallinas; por un peine, un par de ánsares; por un espejo o unas tijeras, tanto pescado, que para diez hombres bastara; por un cencerro o una correa, un saco de patatas. Cuyas patatas saben, al comerlas, a castañas, y son largas como nabos. Y por un "rey de oros", que es una carta de la baraja, diéronme seis gallinas, con el temor, aún, de haberme engañado. Anclamos en el , y en tal fecha sufrimos al sol en su cenit, y más calor --tanto en aquella como en las siguientes, en el momento mollar del astro-- que en cualquier otro sitio bajo la línea equinoccial.